jueves, 4 de junio de 2015

El haiku de las palabras perdidas.


Una amiga llevaba diciéndome que leyera este libro muchísimo tiempo. Yo lo tenía en mente, pero nunca encontraba el momento. El día del libro hicimos un amigo invisible, y le toqué a ella, así que me lo regaló. No sabe lo agradecida que le estoy ahora mismo.



TÍTULO: El haiku de las palabras perdidas.
AUTOR: Andrés Pascual.
PÁGINAS: 133.
EDITORIAL: Debolsillo.
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2013.
EDICIÓN: Tapa blanda sin solapas.


SINOPSIS:

Nagasaki, agosto de 1945. Kazuo, un muchacho occidental afincado en Japón, y Junko, su mejor amiga, han quedado en el mismo lugar de todos los días. Sin embargo, esta vez es especial. Van a compartir el haiku que sellará su amor. Antes de que lleguen a encontrarse, la bomba atómica convierte la ciudad en el peor de los infiernos.

Tokio, febrero de 2011. Emilian Zäch, cuya vida está desmoronándose, conoce a Mei, una japonesa que necesita encontrar al antiguo amor de un familiar para sentirse libre de amar ella misma.


RESEÑA:

Hace un tiempo conocí a Andrés Pascual, el escritor de este libro. Me pareció una persona muy entusiasta y con una gran sensibilidad, algo que, sin duda, se palpa en sus novelas. Este es el segundo de sus libros que leo, después de "Edén", y he de decir que me ha impresionado.

Lo primero a destacar de este libro es lo difícil que resulta para un occidental expresar la esencia de la cultura nipona. Andrés la ha captado de una manera casi impecable; y digo casi porque no es perfecta, es decir, está occidentalizada, como es normal. Aún así se siente cercana la cultura de este país, tan diferente a la nuestra, y desde mi punto de vista, más útil a la hora de buscar la felicidad.

Veo cierto parecido entre Emilian, uno de los personajes principales de la novela, y Mika, el personaje principal de "Edén", algo completamente normal, pues los dos han salido de la misma cabeza, y a la vez bonito, pues nos acerca más a la personalidad del escritor. Los personajes del libro están bien equilibrados, son realistas, y lo que más me gusta: evolucionan.

La trama es compleja
, hay muchos factores influyentes, pero - y aquí se demuestra la buena expresión del autor - no te lleva a perderte, se entiende a la perfección. Creo que con respecto a la trama lo que más resaltaría es la buena fusión de las dos historias que forman la novela. He leído otros libros con una estructura semejante, pero que al no conjugar bien las dos historias llegan a parecer dos novelas diferentes.

La única cosa negativa que puedo decir de este libro es que al principio la historia de Emilian no me atraía demasiado. Cuando leía el capítulo relativo a Kazuo y el Japón de 1945 me sumergía absolutamente en la historia, y al llegar a la parte actual me desinflaba un poco. Quizá es porque siento predilección por la novela histórica, y las tramas que hablan de negocios o economía (aunque en este caso no sea para nada abusivo) nunca me han atraído, me resultan más plásticas. Pero bueno, ya sabéis, esto es por sacar alguna pega.

En conclusión, es un libro que me ha hecho sentir la tragedia, pero también la esperanza, en mis propias carnes,y que, por tanto, recomiendo a todo tipo de lectores.

CITA:

Voy a citar dos cosas de este libro, un haiku y una frase:

"Sopla si quieres,/ viento del otoño./ Las flores ya perdieron su color."
"Concentrémonos en el espíritu si queremos salvar a la carne." 

PUNTUACIÓN:

   4/5



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